La Tercera España, la reivindico desde hace más de 34 años, y vive Dios ! que cada vez, cuanto más pasa el tiempo, y veo a los actores clásicos en escena, se me hace más patente y màs urgente, su puesta en marcha y su entronización en el ánimo de la mayoría abrumadora de los españoles. Para eso hace falta que las élites intelectuales, y digo bien, intelectuales, que no políticas,éstos últimos cada vez más enfrascados en una esteril y frustrante Guerra ideológica a muerte y excluyente , que destroza todo, inluso los vínculos filiales, y que a nadie beneficia y por contra a todos empobrece, y nos aparta, y nos divide ante los enemigos,interiores y exteriores.
Esta pelea , que parecía que habíamos superado, de continuos enfrentamientos ,genera odios y disensos muy peligrosos. No podemos seguir así , sólo beneficia a un grupo organizado, que se cree con el Derecho Natural de monopolizar el poder, que se creen investidos de superioridad Moral, que han ido desplegando una tela de araña que invade todos los espacios e impide observar con objetividad, a la luz de la razón ,del conocimiento científico, de la Verdad, las cosas que son patrimonio de todos y que todos deberíamos estar de acuerdo en respetar.
Ha habido y hay mucha Carcundia en España, es cierto y no solo del retrogado conservador , Carcundia también de una Izda. Montaraz y excluyente con ambición de hegemónia y exclusividad. Cómo pueden llamarse progresistas los que defienden a políticas económicas y sociales de tipo Socialista o comunista? Es claro, que no hay ningún progreso, solo trastrocar las palabras, y bajo eso ocultan la realidad. Cuando alguien se define como progresista, y defiende y apoya con todas sus energías, a regímenes como el cubano, venezolano, iraní, nicaragüense o el Chino, comete un error voluntario e interesado ,e intenta directamente, en la órbita de lenguaje leninista, que oculta la verdad y cambia la autenticidad. En una palabra: mienten como felones, pervierten el sentido de las palabras y lo hacen interesadamente, lo emborronan todo y matan el mundo del Pensamiento y de las ideas , convirtiendo todo en una gran mentira y en griterío bajobarriero, llenos de eslóganes y sin ninguna substancia. Eso es lo que lleva haciendo cierta izquierda ,como método para perpetuarse en el poder y seguir casi siempre, en lo suyo. El resultado final es , muerte cívica al disidente, descenso clarísimo del nivel de educación y competitividad, premio a los menos capaces y a los menos trabajadores ,subsidios mil, y la quiebra económica total, la penuria y la escasez. Véase Argentina, y todos los ejemplos. Que nadie se lleve a engaño, Suecia,Dinamarca ,Noruega, no son países socialista,son paises Capitalista, con grandes grupos empresariales privados, que ganan mucho dinero sobre la base de la investigación, el desarrollo ,la internacionalizacion de la economía, y como tienen dinero y no se lo gastan en juergas y en mantener vagos, pueden permitirse tener unas leyes sociales que favorecen a los menos pudientes. Tal como llegamos a tener en España, con Felipe Gonzalez y con José María Aznar,y todo funcionó bien, hasta los terribles bombazos de Atocha, muy misteriosos y altamente sospechosos de confabulación internacional, con cooperantes internos y que supuso interrumpir el camino hacia el Progreso y la entente definitiva entre esas dos Españasla. Por un momento rozamos , vislumbramos,el sueño de la Tercera España, esa que hemos soñado muchos y que nunca los egoísmos y odios recocidos, fermentados incluso ,de unos y otros ,han permitido, que dirigiera nuestra vida en común. Eso que
Personas como Salvador de Madariaga, Américo Castro, Los ILE : Fco, Giner de los Ríos, Julian Sans del Río, Gumersindo de Azcárate, que le dieron a España un espacio de privilegio en el mundo de la Educacion, la tolerancia, el conocimiento, la ética y el compromiso con sus gentes y el amor a España. Hubo Socialistas que participaron de ese espíritu, como Julian Besteiro, un hombre íntegro, hecho de una pieza, y también republicanos, como Ortega y Marañon, y hasta me atrevo a mencionar a quien pese a su juventud , y pronta e injusta desaparición, habló ,con generosidad y dentro del
infinito amor que le profesó a España, y lo dijo bien claro en su Testamento, escrito horas antes de su fusilamiento. " Ojala fuera la mía la última sangre española que se vertiera en discordias civiles. Ojalá encontrara ya en paz el pueblo español, tan rico en buenas cualidades entrañables, la patria, el pan y la justicia". Y yo me pregunto y por qué no podría ser así ? . Bajo un generoso acuerdo entre todos y para todos, sobre la base de un consenso de mínimos. Así, juntas todas esas voluntades ,seguro que España y los españoles , alcanzaremos las altas cotas del progreso económico que les son alcanzables a los pueblos industriosos , y las más altas cumbres del Pensamiento , de la justicia ,de la Paz y del auténtico progreso. No más falsas ideas de progreso, no más odios irreconciliables entre hermanos. Todos juntos de la mano conduciendo nuestro destino de forma pacífica y sin exclusiones. Eso es lo mínimo que deseo y merece España. Un abrazo afectuoso,cargado de buenos deseos para todos.
Pretendo llevar ante ustedes un espacio de Debate de las Ideas, vivo, fundamentado y sereno. Algo que avalore nuestras vidas .Sólo os pongo tres condiciones: 1) que los debates se fundamenten en la Verdad, como Pilar básico que sustenta el mundo del Pensamiento, 2) pido que se identifiquen con su apellido y 3) os pido respeto a las personas participantes, observando las normas elementales de cortesía, todo lo demás es discutible, espeialmente las ideas, Ánimo.
Insuperable y certero diagnostico Adolfo
ResponderEliminar.Felicidades y después del buen diagnóstico queda pendiente la terapia para tan graves daños.
La terapia, apreciado amigo, no es otra que expulsar al infierno a esa pandilla de amiguetes por intereses,que están destrozando a España.Con dos armas,la verdad y la ley.
ResponderEliminarMuchos ansiamos esa tercera España,donde renazca la paz, la hermandad, la convivencia,la humanidad. Sobre todo, los que vivimos la época de la transición. Esos años respeto y libertad.
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